Si alguna vez has intentado preparar rollos de canela y terminaste con algo seco, plano o sin gracia… no estás sola. Pero hoy, vas a descubrir los secretos mejor guardados de las reposteras exitosas (y del lugar con los mejores rollos del mundo) para lograr esa textura perfecta que hace que cada bocado sea inolvidable.
Usa harina de fuerza, amasa bien, y agrega crema para batir. El resultado es una masa cremosa, húmeda y aireada.
No los sobrehornees. Agrégales crema líquida antes de hornear y mantenlos jugosos desde el interior.
El clásico relleno de canela y azúcar moreno nunca falla, pero puedes potenciarlo:
Nada arruina más un rollo perfecto que un glaseado pobre:
Guárdalos sin glasear en recipientes herméticos. Caliéntalos antes de comer para que revivan su textura.
Deja fermentar la masa toda la noche en la nevera, esto intensifica el sabor y mejora la textura. Al hornear al día siguiente, tus rollos tendrán un interior mucho más aireado y ligero.